El sentido su vida puede hallarse en la póliza

Alguien dijo: adquirir un seguro es comprar hoy la solución de un problema futuro. Por eso lo hacemos. El ser humano siempre ha querido controlar la incertidumbre del mañana.

Aunque el seguro no es una ciencia exacta, las compañías que venden esa solución futura trabajan con probabilidades. Si adquieres un seguro de inundación en Florida, estás comprando la solución de un problema que puede ocurrir este año, el que viene o nunca. Por ello, las aseguradoras analizan las probabilidades de que tenga lugar una inundación, estudian los diferentes factores de riesgo, tienen en cuenta el monto asegurado y así calculan la prima a pagar.

Lo mismo sucede con el seguro de automóvil. Las aseguradoras tienen en cuenta múltiples variables relativas al vehículo (marca, modelo, año de fabricación, precio), al conductor (edad, sexo, antigüedad manejando, estado civil, número de hijos, nivel escolar) y a la conducción (zonas de circulación, uso del vehículo, distancias que recorre). Con todos estos datos, se hace un análisis estadístico que permite establecer la tarifa adecuada.

Lo curioso es que, después de todo este riguroso proceso de análisis estadístico, el accidente, el siniestro o la inundación pueden o no ocurrirle a usted. Las aseguradoras sabrán casi milimétricamente cuántos clientes reclamarán, pero les será prácticamente imposible predecir quiénes serán. Porque, aunque parezca raro, una persona puede vivir toda su vida sin experimentar ningún tipo de accidente.

Lo que sí nadie puede evadir es la muerte. Absolutamente todos vamos a morir. No sabemos cuándo ocurrirá, pero tenemos la certeza total de que algún día sucederá.

Entonces, si con buen criterio adquirimos seguros para solucionar problemas que pueden o no ocurrirnos, ¿por qué no adquirir el seguro que cubra el único suceso futuro que irremediablemente ocurrirá y además, con este paso, beneficiar a nuestra familia?

La lógica es irrefutable, llame a Univista Insurance e indague sobre los diferentes seguros de vida que existen. Verá que, por menos de lo que se imagina, usted puede dejarle a su familia una herencia mínimamente suficiente para pagar su hipoteca y los estudios de sus hijos.

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